He dejado de amar lo inefable
en la infinita tentación de amarme
bajo el orden perfecto y armonioso
de esperar un relámpago
o al menos
alguna gloria que no sea oscura.
Graciela González Paz en Lisboa antigua (CATáLOGOS, 2013).
Un verso puede ser el mejor mantra/ que repetís como una plegaria/ cuando la poesía pasa.
SAL Había sal en esa cocina brillante. El primer amor era / nuestra cena monótona Eres una diosa. La sal también lo es. El pinzón rojo n...
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